La agricultura ecológica explota en Castellón y crece un 50% en un año

La ganadería es la que más superficie aporta, seguida del olivar y frutos secos. La provincia tiene ahora 12.751 hectáreas orgánicas, por 8.543 del 2016.

Si en Castelló la agricultura ecológica había tenido hasta ahora una implantación lenta pero constando, 2017 fue su gran año. Después de varios ejercicios en los cuales la superficie cultivada en base a principios de sostenibilidad se había estancado en la provincia, con incrementos leves, el año pasado hubo un aumento del 50%.

Así, y según datos facilitados por la Consejería de Agricultura, de las 8.543 hectáreas cultivadas en 2016 se ha pasado en tan solo doce meses a 12.751.

Todas las fuentes consultadas coinciden a afirmar que el importante repunte está muy relacionado con la puesta en marcha del primer Plan de Producción Ecológica de la Comunidad Valenciana, que a pesar de alcanzar del 2016 al 2020 arrancó hasta el año pasado. El proyecto ha permitido que, por primera vez, se haya instalado una oficina permanente de atención al público en la provincia. La misma se encuentra en la estación experimental agraria de Vila-real, situada en la salida hacia Onda. Según explicó en Mediterráneo la directora general de Desarrollo Rural y Política Agraria Común (PEC), María Teresa Cháfer, este nuevo servicio ha facilitado que se hayan producido «muchas reuniones con agricultores interesados a producir de forma orgánica». El resultado es que en el último ejercicio se hayan apuntado al carro del ecológico 20 nuevos productores, que se suman a los 150 que ya había a la provincia.

La creación de la oficina en Vila-real se suma a otro punto informativo establecido por el Consejo al centro del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) de Segorbe, y al hecho que miembros del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana (CAECV) acudan periódicamente a la provincia para «facilitar la burocracia».

LA GANADERÍA DOMINA // La gran mayoría de la superficie que tiene el sello ecológico a la provincia se destina a pastos para la ganadería (10.165 hectáreas), a mucha distancia le siguen el olivar (555) y los frutos secos (495). El presidente del CAECV, José Antonio Rico, destacó que estos dos cultivos son los que tienen un mayor potencial en Castelló, pues la reconversión es fácil y la adaptación al clima, buena.